Salsa huancaína

Salsa Huancaína: El Sabor Mágico de la Cocina Peruana.

¡Hola causitas! Hoy vamos a sumergirnos en la rica tradición culinaria del Perú, y qué mejor manera de hacerlo que con una de nuestras joyas gastronómicas: la salsa huancaína. Este manjar es el protagonista de platos tan emblemáticos como la papa a la huancaína y es capaz de darle un toque especial a cualquier preparación. Si quieres conocer cómo hacer esta delicia en tu propia cocina y sentirte como en el mismo Cuzco, ¡sigue leyendo!

Ingredientes.

1. 4 ajíes amarillos, limpios, sin semillas ni venas.
2. 2 dientes de ajo, picados.
3. 200 ml de leche evaporada.
4. 200 gr de queso fresco.
5. 4 galletas de soda (puedes usar las clásicas de paquete).
6. 1/4 taza de aceite vegetal.
7. Sal al gusto.
8. Pimienta al gusto.
9. Aceitunas negras y huevos cocidos para decorar (opcional).

Preparación.

1. ¡Ají, mi amor!: Comienza limpiando los ajíes amarillos. Quítales las semillas y venas para reducir el picante. Luego, córtalos en trozos medianos. ¡Pero cuidado ah! Usa guantes para no tener sorpresas picantes después.
2. Salteado mañoso: En una sartén con aceite caliente, sofríe los ajos hasta que estén doraditos. Luego, añade los ajíes y saltéalos hasta que estén cocidos y hayan cambiado ligeramente de color.
3. La licuadora entra en juego: En la licuadora, coloca los ajíes y ajos salteados, el queso fresco, las galletas de soda y la leche evaporada. Procesa hasta obtener una crema suave y homogénea. Si ves que queda muy espesa, puedes agregar un poquito más de leche. Eso sí, tiene que quedar cremosita, no líquida.
4. El toque final: Regresa la mezcla a la sartén y cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente para evitar que se pegue. Cuando la salsa tome una consistencia cremosa, sazona con sal y pimienta al gusto. Y voilá, ¡tu salsa huancaína está lista!
5. Servida con amor: La tradición manda servirla sobre rodajas de papa cocida y decorar con aceitunas negras y huevos cocidos. ¡Un manjar digno de los dioses!

Consejitos pata.

• Si eres de los que le gusta el picante, ¡anímate y deja algunas semillas en los ajíes! Te aseguro que el sabor será ¡pura candela!
• La salsa huancaína se lleva bien con muchas preparaciones, no solo con la papa. Puedes probarla con tallarines, yucas, o incluso como dip para unas ricas brochetas.
• Si la preparas con antelación, guárdala en la nevera en un recipiente hermético. Caliéntala a fuego bajo antes de servir y quedará como recién hecha.

Y ahí lo tienes, causita. Una receta sencilla, rica y llena del sabor peruano que tanto amamos. La próxima vez que quieras sorprender en la mesa, ya sabes qué preparar. Y como decimos por aquí: ¡Buenazo!