Chilaquiles

20/10/2023

Chilaquiles, el Desayuno Campeón de México: ¡Ándale, a Cocinar se ha Dicho!

¡Qué onda, compadre! Si te despiertas con antojo de un desayuno bien mexicano que te ponga pilas para todo el día, ¡tienes que probar los chilaquiles! Esta delicia, crujiente por fuera y bañada en una salsa que te hace chillar de gusto, es perfecta para empezar el día con el pie derecho, o para curar esas crudas mañaneras. ¡Así que, sin más rollo, vámonos al tiro con esta receta!

Antes de que empecemos a cocinar, déjame platicarte que los chilaquiles vienen desde tiempos prehispánicos. Los antiguos mexicanos ya sabían lo que era bueno, ¡y por algo esta receta ha sobrevivido tantos años!

Ingredientes.

Para los Chilaquiles.

  • Tortillas de maíz (unas 10), cortadas en triángulos fritas o tostadas.
  • Aceite (si decides freír las tortillas).

Para la salsa.

  • Tortillas de maíz (unas 10), cortadas en triángulos y ya fritas o tostadas.
  • Aceite (si decides freír las tortillas).

Para acompañar.

  • Crema.
  • Queso fresco desmoronado.
  • Cebolla morada en rodajas finas.
  • Frijoles refritos.
  • Pollo deshebrado (opcional).
  • Hojas de cilantro para decorar (si eres team cilantro).

Preparación.

  1. La Salsita: En una olla, cocina los tomates y chiles hasta que estén suavecitos. Luego, mételos a la licuadora con la cebolla, ajo y sal. Licúa hasta obtener una salsa suave. Después, en una cacerola con un poquito de aceite, fríe la salsa unos minutos para que se concentren los sabores.
  2. Los chilaquiles: Si optaste por freír tus tortillas, calienta aceite en una sartén y fríe los triángulos de tortilla hasta que estén dorados y crujientes. Si ya los tenías listos, ¡pasa al siguiente paso!
  3. Baño de sabor: En una cacerola grande, añade un poco de la salsa y, cuando esté caliente, ve añadiendo las tortillas. Revuelve con cuidado para que todas se impregnen bien de la salsa, pero sin que se rompan.
  4. Emplatado chido: Sirve los chilaquiles en un plato hondo. Encima, añade una buena cucharada de frijoles refritos, el pollo deshebrado (si decidiste usarlo), queso desmoronado, crema, cebolla morada y cilantro. ¡Arriba, arriba! No dejes que se enfríen.

Consejo de la abuela: Si te gustan más picosos, puedes añadir más chiles a la salsa o incluso agregar un poco de chile en polvo al final.

¡Y listo, mi cuate!

Ahí lo tienes, un desayuno campeón que te va a dejar listo para chambear todo el día. No hay nada más chido que disfrutar de una buena comida mexicana, y los chilaquiles son prueba de ello.

Espero que te haya gustado este tutorial al estilo mexicano. Si te animas a hacerlo, ¡compárteme tus fotos y dime qué tal te quedaron! Y recuerda, ¡nada como la comida hecha en casa y con amor!

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